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Cirugía Robótica del Cáncer. Robot Da Vinci


La cirugía robótica, o cirugía asistida por robot, permite a los cirujanos hacer diversos tipos de procedimientos complejos con mayor precisión, flexibilidad y control en comparación con las técnicas convencionales. La cirugía robótica generalmente está asociada con la cirugía de invasión mínima; es decir, a través de pequeñas incisiones.

La cirugía robótica con el sistema quirúrgico ‘Da Vinci’ fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en sus siglas en inglés) en el año 2000. La técnica se adoptó rápidamente en hospitales de los Estados Unidos y Europa como tratamiento para una amplia variedad de enfermedades.

En el campo de la Oncología las posibilidades que ofrece el robot Da Vinci para el paciente son casi ilimitadas, porque permite acceder de una forma mínimamente invasiva con la misma o mejor capacidad de movimiento dentro de la cavidad abdominal de la que ofrece la cirugía abierta o laparoscopia.

Por ello, el ‘Da Vinci’ se está consolidando como  tratamiento  en la mayoría de las patologías tumorales, sobre todo en el campo de la Urología, la Ginecología y la Cirugía Digestiva.

Descripción

El sistema quirúrgico ‘Da Vinci’ cuenta con dos sistemas que trabajan juntos y conectados entre sí: la consola y los brazos mecánicos. La consola es donde se coloca el cirujano para dirigir los brazos e instrumentos y donde se ubica el sistema de visión tridimensional y de alta definición. En ella también se encuentra el mecanismo de control de los brazos mecánicos y los controles técnicos de control del temblor, visión y sistemas de corte y coagulación. 

Los brazos mecánicos son los que sostienen los instrumentos quirúrgicos (pinzas, tijeras, etc), y son los que se aplican sobre el campo quirúrgico (paciente). El cirujano controla estos brazos mientras está sentado frente a la consola. 


Las tres principales ventajas del robot Da Vinci son:

  • Visión tridimensional a través de una cámara dirigida por el propio cirujano, con una mayor conexión entre los ojos y sus propias manos.
  • Versatilidad, gracias a la libertad de movimientos que permiten los brazos robotizados.
  • La tercera y última sería  consecuencia de las dos anteriores: al tener una mejor visión del área quirúrgica y una perfecta movilidad, la cirugía se transforma en un acto de mayor precisión, seguridad, menor sangrado y menores secuelas.

La cirugía asistida por el robot Da Vinci se puede utilizar en cualquier tipo de especialidad quirúrgica, como ginecología, cirugía general y digestiva, torácica, otorrinolaringología, etcétera.

  • Cirugía General y Digestiva

El robot Da Vinci en Cirugía Digestiva supone un gran complemento a la cirugía mínimamente invasiva o laparoscópica. Este tipo de abordaje se emplea hoy día, en mayor o menor medida, en la cirugía de todos los órganos abdominales (colon, recto, estómago, hígado, páncreas, etcétera).

Las ventajas que aporta el robot Da Vinci permiten hacer una cirugía más precisa que con el instrumental de laparoscopia. Estudios recientes muestran mejores resultados funcionales y menor probabilidad de tener que abrir el abdomen respecto a la cirugía laparoscópica del cáncer de recto, además de mejores resultados respecto a cirugía laparoscópica del páncreas distal.

  • Ginecología

En intervenciones ginecológicas el robot puede utilizarse en todas ellas que requieran acceso a la cavidad abdominal aunque se utiliza básicamente en cirugías complejas y aquellas en que necesitamos más precisión. Ejemplos de ellas son las histerectomías, extirpación de miomas, tratamiento del cáncer de endometrio y cuello  y la colposacropexia (cirugía del prolapso uterino).

Cuando tratamos la pelvis y los espacios retroperitoneales nos encontramos con estructuras vasculares, nerviosas y relacionadas con la función intestinal y urinaria que son de primordial importancia. En cirugía no solo se trata de extirpar el tejido enfermo o dañado, sino que también se trata de preservar los tejidos y órganos vecinos y están libres de enfermedades tan importantes para funciones vitales. Por ejemplo en la pelvis encontramos estructuras nerviosas de fundamental importancia para la correcta función urinaria, digestiva y sexual. La utilización del robot, dada su mayor precisión y la visión tridimensional que ofrece, permite preservar estas estructuras y mantener íntegras estas funciones, muy importantes para la calidad de vida y bienestar de las pacientes.

  • Urología

El robot Da Vinci es especialmente útil también en Urología. En concreto, puede ayudar en cirugías urológicas laparoscópicas como la prostatectomía radical con preservación de nervios, linfadenectomía inguinal, cistectomía radical y reconstructiva, nefrectomía parcial y cirugía pélvica, etcétera. Más información aquí.

  • Cirugía torácica

Todos los pacientes oncológicos son susceptibles de ser tratados con el robot Da Vinci. Su especialista quirúrgico le valorará y le explicará si en su caso concreto usted puede ser un buen candidato a este abordaje quirúrgico. La precisión de su técnica hace que aquellos en los que hay que evitar o reducir el sangrado, la pérdida de líquidos y que requieren mayor precisión y menos agresividad sean los mejores candidatos.