En esta cirugía se toma piel y grasa del abdomen, junto con una arteria y una vena que la irrigan, se extrae del cuerpo y se trasplanta a la misma paciente a la zona mamaria a reconstruir.
La arteria y vena que nutren estos tejidos (arteria y vena epigástrica inferior profunda) se anastomosan con la ayuda de un microscopio a la arteria y vena mamaria interna, en la zona lateral del esternón, en el espacio intercostal, de forma que el tejido trasplantado (colgajo DIEP) recupera su irrigación.
La piel, grasa y vasos se extraen sin dañar los músculos de la pared abdominal (evitando hernias, eventraciones, abultamientos y debilidades de la pared abdominal), y además, es menos doloroso que técnicas las tradicionales.