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Servicios y Unidades Especializadas

Los diferentes servicios clínicos constituyen la columna vertebral sobre la que se organiza la actividad asistencial de MD Anderson Cancer Center Madrid.

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Oncología Quirúrgica / Cirugía General y Digestiva


El Servicio de Oncología Quirúrgica / Cirugía General y Digestiva se encarga del diagnóstico y tratamiento quirúrgico de los tumores sólidos del aparato digestivo y de la cavidad abdominal y pélvica, así como tumores de mama y piel: 

Tumores de esófago, estómago, duodeno, páncreas, vía biliar, hígado, bazo, intestino delgado, colon y recto, carcinomatosis peritoneal, tumores mesentéricos, sarcomas  retroperitoneales, tumores de mama, melanoma y otros tumores de piel.

2021-03-26 RETRATOS MD ANDERSON 08 - copia

Oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos, cirujanos plásticos o vasculares, gastroenterólogos, radiólogos, patólogos, médicos nucleares, nutricionistas y responsables de ensayos clínicos, trabajan a diario en estrecha colaboración con el Servicio de Oncología Quirúrgica para realizar una valoración conjunta, elaborar un plan de tratamiento y lograr los mejores resultados, de acuerdo a la filosofía de tratamiento multidisciplinar del cáncer que rige en MD Anderson Cancer Center Madrid.


  • Biopsia selectiva del Ganglio Centinela en cáncer de mama y melanoma: equipo pionero entre los centros privados de Madrid.
  • Cirugía Radioguiada (en colaboración con el Servicio de Medicina Nuclear: Técnica de localización de lesiones mamarias no palpables con Semillas de iodo 125: precursores de esta técnica en España.
  • Electroquimioterapia para el tratamiento de recidivas cutáneas múltiples de distintas neoplasias. Equipo precursor de la creación de la sección de Electroquimioterapia dentro de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ). 
  • Mastectomía con reconstrucción mamaria inmediata, en colaboración con el Servicio de Cirugía Plástica.

Consulta de segunda opinión en oncología


Vías laparotómico, laparoscópico y robótico para la cirugía de estadificación tumoral, la cirugía radical oncológica, la cirugía de rescate tras recidivas tumorales y la cirugía paliativa de los siguientes procesos:

  • Cáncer de esófago:
    • Esofaguectomía total
    • Esofaguectomía transhiatal
    • Plastia gástrica sustitutiva
    • Plastia cólica sustitutiva
    • Resección endoscópica
    • Ablación con radiofrecuencia
  • Cáncer de estómago:
    • Cirugía de estadificación
    • Gastrectomía radical
    • Citorreducción
  • Cáncer de páncreas:
    • Duodenopancreatectomía cefálica
    • Pancreatectomía central
    • Pancreatectomía caudal
    • Cirugía con preservación del bazo
    • Cirugía con reconstrucciones arteriales y venosas del eje hepato-espleno-porto-mesentérico
  • Cáncer de colon y recto:
    • Colectomía segmentaria
    • Hemicolectomía
    • Colectomía subtotal
    • Reservorios rectales / cirugía rectal con preservación de esfínteres
    • Amputación de recto
    • Exenteración pélvica
    • Cirugia Minimamente Invasiva Transanal. TAMIS
  • Tumores hepáticos primitivos, de la vía biliar y metástasis hepáticas:
    • Cirugía segmentaria y cirugía hepática mayor: Hemihepatectomía
    • Trisegmentectomía
    • Mesohepatectomía
    • Cirugía hepática secuencial planificada en abordajes sucesivos
    • Cirugía hepática con embolización portal previa
    • Anastomosis biliares intrahepáticas
    • Resecciones hepáticas con reconstrucciones vasculares hiliares
    • Ablación con radiofrecuencia o microondas
  • Carcinomatosis peritoneal (pioneros en la sanidad privada madrileña, miembros del Grupo Español de Cirugía Oncológica Peritoneal-GECOP):
    • Citorreducción y quimioterapia intraperitoneal (HIPEC) ó PIPAC (quimioterapia intraperitoneal presurizada en aerosol) en:
      • Pseudomixoma peritoneal
      • Carcinomatosis peritoneal por tumores de apéndice
      • Mesotelioma peritoneal
      • Carcinoma peritoneal primario
      • Carcinomatosis peritoneal por cáncer gástrico
      • Carcinomatosis peritoneal por cáncer colorrectal
      • Otros (T. desmoplásico de células redondas pequeñas).
  • Resección de sarcomas retroperitoneales.
  • Cirugía con resección multiorgánica y exéresis y reconstrucciones vasculares (con interposición de injertos y prótesis vasculares) en distintos territorios: vena cava, aorta, eje porto-mesentérico, vasos ilíacos, en colaboración con Cirugía Vascular.
  • Cirugía Radioguiada (en colaboración con el Servicio de Medicina Nuclear): localización de lesiones abdomino-pélvicas no palpables o de difícil localización con semillas de iodo 125: precursores de esta técnica en España.

Planificacion quirúrgica 3D

Tenemos la posibilidad de elaborar modelos 3D del tumor con los órganos y estructuras anatómicas que lo rodean para poder planificar mejor la cirugía. Los modelos 3D son imágenes o figuras en tres dimensiones que permiten al cirujano conocer con mayor precisión la relación del tumor con estructuras anatómicas vecinas. Permiten al cirujano saber con más precisión si se puede o no quitar un tumor y puede planificar mucho mejor cómo va a proceder a la resección, la mejor vía de abordaje, adelantar eventos críticos y prevenirlos, etc.

A partir de las imágenes del paciente (TAC, RMN o PET-TAC) se elaboran modelos 3D virtuales o físicos. En el primer caso. el cirujano puede ver el modelo en la pantalla de su ordenador y girarlo para verlo desde cualquier ángulo. También puede suprimir estructuras anatómicas para prestar atención en las que le interesen por su relación con el tumor (por ejemplo, arterias o venas importantes). En el segundo caso el modelo se imprime en 3D obteniendo un modelo físico que el cirujano puede ver y tocar.

Esta tecnología supone un gran avance en la planificación de la cirugía, de especial interés en la Cirugía Oncológica, donde el correcto conocimiento de la relación del tumor con las estructuras anatómicas puede significar curar o no a un paciente, disminuir el riesgo de que dejemos algo de tumor que se reproducirá en un futuro, o reducir el riesgo de complicaciones.

 

 Consulta de segunda opinión en oncología quirúrgica digestiva


  • Gammasonda para cirugía radioguiada.
  • Ecografía con sonda intraoperatoria de alta frecuencia y sonda para cirugía laparoscópica.
  • Equipo de cirugía laparoscópica de alta resolución.
  • Equipo de aspirador ultrasónico para cirugía hepática.
  • Radioterapia intraoperatoria.
  • Radiología intervencionista peroperatoria.
  • Estudio anatomopatológico (biopsia) intraoperatorio.
  • Aparato para la aplicación de quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC).
  • Disector ultrasónico.
  • Robot Quirúrgico Da Vinci Xi.

En la Unidad de Cirugía Oncológica Peritoneal contamos con todos los medios humanos y técnicos necesarios para un abordaje multidisciplinar integral del paciente con carcinomatosis peritoneal en todas sus etapas:

o   Evaluamos cada caso para delinear un abordaje terapéutico personalizado.

o   Ponemos todos los medios y la experiencia para llevar a cabo un abordaje quirúrgico radical mediante cirugía citorreductora y quimioterapia intraperitoneal intraoperatoria hipertérmica (HIPEC) en los casos indicados.

o   Contamos con la acreditación y tecnología necesaria para la administración de quimioterapia intraperitoneal presurizada en aerosol (PIPAC) en los casos indicados para un abordaje paliativo.

Todo ello en coordinación con los tratamientos sistémicos adecuados indicados por nuestros oncólogos médicos y con la valoración de nuestra Unidad Multidisciplinar de Soporte Integral en los casos en los que no esté indicado un tratamiento activo.  

La Unidad fue creada en 2002 y fue la primera Unidad de Oncología Peritoneal de la sanidad privada madrileña. Codirigida por dos oncólogos quirúrgicos: el Dr. Santiago González Moreno y la Dra. Gloria Ortega Pérez . Ambos recibieron formación en MD Anderson Cancer Center de Houston de la mano del Dr. Paul H. Sugarbaker, padre de la Cirugía Oncológica Peritoneal. De hecho, esta unidad está en permanente contacto con su centro homólogo en Houston.

Ambos doctores han ejercido de consultores para la formación de Unidades de Oncología Peritoneal en otros centros médicos españoles y son co-fundadores del Grupo Español de Cirugía Oncológica Peritoneal, el cual codirigieron de 2013 a 2015, y que cuenta en la actualidad con 34 centros.

El Dr. Santiago González Moreno además forma parte del Comité Ejecutivo del Peritoneal Surface Oncology Group International (PSOGI), grupo que aúna los mayores expertos en esta materia de todo el mundo. Además, es co-fundador, co-director y mentor de la Escuela Europea de Oncología Peritoneal (European School of Peritoneal Surface Oncology, ESPSO), que alberga el único programa sistematizado y acreditado de formación en Oncología Peritoneal del mundo, y que cuenta en el momento actual con más de 45 graduados en todo el mundo y más de 30 candidatos internacionales que están realizando el programa, de dos años de duración.  

La Unidad de Cirugía Oncología Peritoneal cuenta con numerosas publicaciones científicas* y capítulos de libros, además de participar activamente en congresos tanto a nivel nacional como internacional.

 * Ver pestaña publicaciones científicas en la Unidad Multidisciplinar de Tumores Digestivos y Oncología Peritoneal


La Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática se encarga del diagnóstico y tratamiento quirúrgico de los tumores primarios del hígado, de las metástasis en hígado de otros tumores (colon, mama, ovario, etc), de los tumores de la vía biliar y vesícula biliar, y de los tumores sólidos y quísticos del páncreas. 

Esta Unidad del Servicio de Oncología Quirúrgica cuenta con especialistas preparados, equipos multidisciplinares y dotación tecnológica específica que permiten responder a la complejidad técnica de esta cirugía.

Cirugía de hígado y vías biliares

El tratamiento quirúrgico de los tumores del hígado y la vía biliar precisan de unos medios técnicos superiores a los de otros tumores del aparato digestivo. Tanto para los tumores primarios del hígado como para los secundarios (metástasis de otros tumores), existen diferentes posibilidades de tratamiento que se deben seleccionar individualmente. Para un diagnóstico preciso que permita planificar correctamente el tratamiento, se necesita en todos los casos disponer de TAC multicorte y RMN (en algunos casos con contraste hepatoespecífico), y en algunos de PET-TAC. En pacientes cirróticos o que han recibido mucha quimioterapia, es necesario conocer con exactitud la función hepática, para determinar si la resección hepática es posible. Para ello es importante disponer de un método de determinación de aclaramiento de verde de indocianina. Una vez hecho el diagnóstico, el paciente será  valorado por un equipo multidisciplinar (oncólogo médico, cirujano, radiólogo, gastroenterólogo, oncólogo radioterápico, etc.) para buscar el mejor tratamiento posible para cada caso.

El manejo quirúrgico de estos tumores incluye tanto técnicas quirúrgicas, como técnicas de radiología intervencionista (ablación percutánea, quimioembolización, radioembolización) o radioterapia dirigida (radiocirugía) o la combinación de varios de estos tratamientos. En el quirófano es necesario disponer de ecografía intraoperatoria (tanto para cirugía abierta como para laparoscopia), diferentes dispositivos para la sección segura del parénquima hepático, dispositivos de ablación (destrucción) de tumores con diferentes energías (radiofrecuencia, microondas, etc.). 

En algunos casos la resección se podrá hacer por vía laparoscópica o con cirugía robótica. Esta complejidad técnica y la diversidad de posibles tratamientos hacen que el personal médico deba ser experto en su manejo y con amplia experiencia en el tratamiento de estos pacientes. MD Anderson Cancer Center Madrid cuenta con la estructura humana y técnica necesaria para la realización de esta cirugía hepatobiliar compleja.

En los casos con metástasis hepáticas con mucha enfermedad en el hígado tenemos la posibilidad de elegir el mejor esquema de tratamiento quirúrgico para cada paciente: cirugía en un solo tiempo, cirugía secuencial o en 2 tiempos, secuencial invertida (‘liver first’), ALPPS, pudiendo realizar cuando se precise técnicas adicionales como embolización o ligadura portal, radiofrecuencia, radiocirugía, etc. 

El conocimiento de todas estas técnicas nos permite tratar con intención de curación entre un 10 y un 15% más de pacientes los cuales fueron considerados inicialmente irresecables o no curables. Si el tumor de colon que motivó las metástasis todavía está presente, se puede resecar simultáneamente con las metástasis. La experiencia adquirida en cirugía hepática de tumores malignos nos permite abordar y tratar con seguridad y buenos resultados casos con tumores hepáticos benignos o con problemas complejos de la vía biliar (angiomas, adenomas, lesiones yatrógenas de la vía biliar, litiasis, etc.), que en ocasiones pueden llegar a ser tan graves e invalidantes como un tumor maligno.

Cirugía de páncreas

Entre los tumores del páncreas debemos distinguir entre adenocarcinoma ductal, tumoraciones quísticas y tumores neuroendocrinos, sin olvidarnos que la pancreatitis crónica en ocasiones puede simular uno de estos tumores. Puesto que su tratamiento puede variar mucho de unos a otros, yendo desde la simple observación a la resección pancreática, un diagnóstico correcto es fundamental. El diagnóstico diferencial entre unos y otros en ocasiones no es sencillo, y requiere de mucha experiencia en tumores de páncreas, algo que, debido a la baja frecuencia de los mismos, no es fácil tener fuera de un Centro Oncológico. El diagnóstico muchas veces depende de una valoración diagnóstica conjunta entre cirujano, oncólogo, radiólogo y endoscopista, siendo muy importante la labor de este último con la Ecoendoscopia, con la que se pueden obtener imágenes muy precisas y tomar biopsias.

En tumores malignos es fundamental un buen estudio radiológico vascular para determinar la posibilidad de resección del tumor, recurriendo a veces a reconstrucciones 3D. En los tumores neuroendocrinos es importante la colaboración del Servicio de Medicina Nuclear en el  diagnóstico y tratamiento con pruebas como Octreosacn o PET-Galio y técnicas como radioembolización de metástasis hepáticas con Ytrio-90 o tratamiento de tumor neuroendocrinos metastásicos con Lutecio177. Los tumores quísticos no siempre necesitan tratamiento quirúrgico y es que muchos de ellos se podrán observar, pero será necesario un estudio preciso de las características de los mismos para determinar el manejo más adecuado en cada caso.

Una vez hecho el diagnóstico, la cirugía juega un papel fundamental en la posibilidad de  curación. La cirugía pancreática es una cirugía compleja que requiere de equipos expertos que trabajen de forma conjunta en el manejo de estos pacientes y las posibles complicaciones que puedan surgir (cirujanos, anestesistas, patólogos, intensivistas, radiólogo intervencionista, nutricionista, etc.).

La cirugía oncológica del páncreas tiene además unas peculiaridades técnicas que el cirujano debe conocer y que son fundamentales para alcanzar el objetivo de curación. Según la localización del tumor, la cirugía será más o menos compleja, y con mayor o menor riesgo de complicaciones. En algunos casos la resección podrá realizarse con abordaje mínimamente invasivo (cirugía laparoscópica o robótica).

En los últimos años, la quimio y radioterapia administrada antes de la cirugía en los adenocarcinomas de páncreas han demostrado que pueden mejorar los resultados a largo plazo. En MD Anderson Cancer Center Madrid los pacientes son valorados por un equipo multidisciplinar que decidirá cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.

También debemos mencionar la utilidad de la cirugía en el tratamiento de la pancreatitis crónica. En ocasiones las dudas diagnósticas con cáncer de páncreas obligan a un tratamiento quirúrgico. Y, en otras, las complicaciones de la pancreatitis crónica hacen que se deba recurrir a la cirugía para su tratamiento.


¿Qué es el protocolo ERAS y qué cirugías incluye?

Cuando un paciente se somete a una cirugía mayor abdominal, pueden aparecer complicaciones y la recuperación posterior puede durar semanas. La cirugía mayor abdominal incluye las cirugías de órganos como el esófago, estómago, hígado, páncreas, intestino delgado, colon o peritoneo.

Una intervención quirúrgica siempre supone una interrupción en la vida cotidiana del paciente. La propia agresión quirúrgica causa una disminución transitoria de sus defensas, la cual es mayor en los casos en los que subyace un cáncer. El estrés de la cirugía puede ser relevante si además se asocia una mala nutrición, hábitos tóxicos o mal estado físico, y el riesgo de desarrollar complicaciones aumenta exponencialmente.

El Protocolo ERAS (Enhanced Recovery After Surgery) persigue reducir el estrés que supone para el organismo enfrentarse a una cirugía mayor abdominal y, por tanto, mejorar la recuperación posterior. Se compone de una serie de medidas preoperatorias y postoperatorias que pretenden mejorar la preparación física y emocional del paciente para afrontar la operación, prevenir complicaciones, reducir el tiempo de hospitalización y acortar el tiempo hasta la reincorporación laboral, o para hacer las tareas domésticas habituales, y al reinicio del tratamiento oncológico que se le tenga que prescribir o retomar.

La implicación del paciente desde el momento en que se decide programar esta intervención es fundamental, ya que gran parte de las medidas deben ser realizadas preoperatoriamente.

Por ello, el objetivo de este programa es que el paciente llegue a su intervención en las mejores condiciones posibles para tratar de reducir la posibilidad de complicaciones y facilitar su recuperación.


Guía Protocolo ERAS