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  • Esta técnica permite no solo realizar diagnósticos como las técnicas de biopsia convencionales (BAG, PAAF), sino que permite también realizar la extirpación completa de una serie específica de lesiones, evitando así el quirófano
  • Es un procedimiento sencillo, que se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local, con una mínima incisión en piel y con escasas molestias y cuidados tras el procedimiento
  • La SEDIM va a poner en marcha un ensayo clínico para valorar la fiabilidad de esta técnica en pacientes con cáncer de mama tipo triple negativo y Her2+ que tengan una respuesta radiológica completa tras la neoadyuvancia
  • MD Anderson Cancer Center Madrid ha puesto en marcha dos Comités muy novedosos, uno de análisis multidisciplinar de la enfermedad metastásica y otro en el que ha invitado a la paciente a asistir a la evaluación de su caso

 

En la mejora de la supervivencia y la calidad de vida en cáncer de mama, tan importantes son los tratamientos farmacológicos como el diagnóstico precoz y preciso de las lesiones mamarias y el desarrollo de técnicas y procedimientos quirúrgicos capaces de reducir el posoperatorio de las pacientes, áreas en las que la tecnología ha conseguido avances muy significativos en los últimos años que merece la pena recordar en una fecha clave como es el Día Mundial del Cáncer de Mama.

En este sentido, técnicas como la biopsia asistida por vacío (BAV) han conseguido que las pacientes con lesiones benignas o lesiones con sospecha de ser o poder progresar a un cáncer de mama puedan someterse a una intervención ambulatoria muy sencilla, con anestesia local y cuya duración puede oscilar entre 5 y 30 minutos,dependiendo del tamaño de la lesión. “Se tarda más en colocar al paciente, administrarle la anestesia local y explicarle la intervención que en realizar la técnica”, explica la doctora Silvia Pérez Rodrigo, Radióloga de la Unidad de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid.

Esta técnica, que consiste en pinchar la lesión de la mama con una aguja para su aspiración, se diferencia de la biopsia convencional, la llamada biopsia de aguja gruesa (BAG), en varios aspectos. En primer lugar, lo más importante es que, mientras que con la BAG solo se realiza un corte en la lesión para su posterior análisis, con la BAV se realiza también un aspirado que permite la extracción completa de la lesión sin sacar la aguja del pecho, lo que consigue un menor sangrado “sin perder la lesión de vista ni un momento”, incide la doctora Pérez Rodrigo. De hecho, la intervención se realiza siempre con la guía de la técnica de imagen con la que mejor y más precisa se vea la lesión, si bien la ecografía es la técnica de imagen que ofrece una mayor comodidad tanto para la paciente como para el profesional sanitario.

Otra de las diferencias de la BAV frente a la BAG es el grosor de la aguja. Mientras que en la BAG puede variar entre 1 y 2 milímetros, en la BAV es algo más gruesa y puede llegar a tener un grosor de entre 3 y 4 milímetros. Además, apunta la doctora Pérez Rodrigo, “la BAV evita las cicatrices en el interior de la mama que suele provocar la cirugía convencional”. Como señala, estas cicatrices pueden ser difíciles de distinguir de una lesión cancerígena en las pruebas radiológicas y en las mamografías a las que se someta esta paciente en el futuro, por lo que la BAV ofrece aquí también una importante ventaja.

Tanto en el caso de que se someta a una BAV con una finalidad diagnóstica como terapéutica, la paciente puede irse a casa en el mismo día, al término de la intervención, simplemente con un apósito compresivo y con la recomendación de que, en las siguientes 24 horas, tome ciertas precauciones: reposo del brazo, colocación de frío en la zona afectada y utilización de un buen sujetador.

Actualmente, la BAV solo está indicada en mujeres con lesiones benignas (fibroadenomas, adenomas...) o lesiones premalignas o de significado incierto, es decir, lesiones benignas cuya recomendación es extirparlas bien para que el patólogo pueda hacer un análisis exhaustivo que asegure la benignidad de la lesión, bien porque son lesiones que podrían malignizarse con el tiempo. Pero, como apunta la doctora Pérez Rodrigo, la Sociedad Española de Imagen Mamaria (SEDIM), de la que ella es vocal de investigación, comenzará en breve un ensayo clínico que busca determinar si la BAV podría ser eficaz en pacientes con cáncer de mama triple negativo o Her 2+ que tienen una respuesta completa a quimioterapia neoadyuvante, es decir, a la quimioterapia administrada antes de la intervención quirúrgica.

Comités de Enfermedad Metastásica

Aunque la mayoría de los centros hospitalarios ya cuentan con un Comité de Tumores de Mama, la realidad es que estos están casi siempre centrados en la decisión de casos de pacientes con estadios precoces de la enfermedad. Por eso, la doctora Laura García Estévez, jefa de la Sección de Tumores de Mama del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Madrid, acaba de poner en marcha los Comités de Enfermedad Metastásica,  unos comités en los que se reúnen los Servicios de Radiología, Oncología Médica, Oncología Radioterápica y Ensayos Clínicos para analizar qué hacer ante casos de pacientes con una enfermedad más avanzada.

En estas reuniones, que se celebran cada lunes en el centro, decidimos si la paciente es candidata a la realización de una biopsia, si puede entrar en alguno de los ensayos clínicos del hospital o si es posible realizar algún otro abordaje para su enfermedad”, explica la doctora García Estévez, quien señala que la organización de reuniones periódicas en casos de este tipo “es algo novedoso en MD Anderson Madrid”.

La paciente, en el centro de su enfermedad: Comités con Paciente (CCP)

Asimismo, MD Anderson Madrid acaba de poner en marcha un proyecto piloto que, liderado por la doctora García Estévez, pretende que la paciente se sitúe verdaderamente en el centro de su enfermedad: los Comités con Paciente (CCP). Para ello, ha organizado una serie de Comités integrados por Oncología Quirúrgica/Ginecología, Radiología, Oncología Médica, Enfermería y la propia paciente. Ante un diagnóstico de cáncer de mama, la paciente tiene muchas dudas y el objetivo es solucionar esas cuestiones que se plantea la paciente en una reunión con todos los profesionales que se van a encargar de su tratamiento. Así, los profesionales pueden explicar a la paciente qué significan las imágenes en las que se puede ver su tumor y qué tratamiento creen ellos que es el más indicado para su patología tras la evaluación de todas estas pruebas.

La paciente puede también preguntar directamente a los especialistas todo aquello sobre lo que tenga dudas”, señala la doctora García Estévez, que busca con estas reuniones que la paciente recién diagnosticada con un cáncer de mama en un estadio todavía inicial se sienta más segura, que entienda que es ella el verdadero centro del abordaje de su patología y que conozca a las personas que se van a encargar de su tratamiento.