El primer paso para establecer el diagnóstico consiste en una exploración pélvica, en la que el médico examina el útero, los ovarios, las trompas de Falopio y la vagina. Durante esta exploración puede descubrirse una masa pélvica. Sin embargo, la presencia de esta masa no es suficiente para establecer el diagnóstico de cáncer de trompa de Falopio.
El médico puede utilizar varias pruebas para hacer el diagnóstico, entre ellas:
Ecografía de la pelvis: se utilizan ondas de sonido de alta frecuencia para generar un patrón de ecos, denominado ecografía, en la que pueden diferenciarse imágenes de tejidos sanos, quistes y tumores.
Tomografía computarizada (TC): un ordenador conectado a un aparato de rayos X toma una serie de imágenes detalladas de regiones del interior del organismo. A veces se inyecta o se deglute un medio de contraste para visualizar más claramente los órganos o tejidos.
Resonancia magnética (RM): en este caso, son campos magnéticos, y no rayos X, los que generan imágenes detalladas del organismo.
Biopsia quirúrgica: la única forma de confirmar el diagnóstico de cáncer de trompa de Falopio consiste en que un anatomopatólogo examine el tejido de la trompa de Falopio. Suele obtenerse una muestra de tejido durante la cirugía.
Análisis de CA125: este análisis de sangre determina la concentración de CA125, una proteína conocida como marcador tumoral de enfermedades ginecológicas. Alrededor del 85% de las mujeres con este tipo de enfermedades presenta concentraciones aumentadas de CA125. Una cifra anormalmente alta respalda el diagnóstico, si bien, por sí sola, no demuestra que una mujer tenga este cáncer.
Estadificación
La estadificación es el proceso utilizado para determinar si el cáncer se ha diseminado y adónde y si está afectando a la función de otros órganos del cuerpo. La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) y el American Joint Committee on Cancer(AJCC) han designado la estadificación de los cánceres de trompa de Falopio como sigue:
Estadio I: tumor limitado a una o ambas trompas de Falopio.
Estadio II: el tumor afecta a una o ambas trompas y se ha diseminado a la región pélvica o ha metastatizado al útero, el ovario u otros tejidos pélvicos.
Estadio III: el tumor afecta a una o ambas trompas y a la pelvis y se ha diseminado a la cavidad abdominal o los ganglios linfáticos regionales.
Estadio IV: el cáncer se ha diseminado al pulmón, el hígado u otros órganos distantes.